sábado, 25 de agosto de 2012



Un mundo hostil donde se pregunta qué es la pieza que le falta para poder dar ese paso, para ser como el resto e interactuar. Tal vez sea eso, que su mente sienta que debe quedarse ahí y seguir con su vida de siempre luchando contra sus ganas, luchando contra la envidia que le corroe por aquello que no alcanza y que muchos otros sí.
No le interesa el qué dirán, le interesa el cómo me sentiré yo. Aún así sigue sentada esperando el momento oportuno para que su mente de el paso, hasta entonces luchará.


miércoles, 18 de julio de 2012

Para los que lean esto.


¿Nunca os preguntáis por qué la gente no suele ver más allá de lo escrito? No es que siempre hable del mismo tema, pero tengo mis dudas sobre la gente ... Se exponen ideas y mensajes para que sean vistos al igual que una simple revista de cotilleos o el periódico de las 10 de la mañana que mi padre suele comprar los domingos. 
Seamos realistas todos ¿vale? Una persona no sabe que algo está publicado o que algo existe si no se da una voz de aviso. Pero al igual que muchos esa voz ya se ha expandido por el espacio y el tiempo de los seres humanos.  
Sigo sin entender por qué no funciona, ¿no queda de esa gente que lee y se emociona? 
Estamos en un tiempo en que las personas de hoy en día están preocupados por sus horarios, sobre lo que van hacer en un futuro, sobre las fiestas que se van armar y a las personas que van a besar. 
No es que yo sea una anticuada ni una hipócrita. Pienso en mi futuro aunque no me guste, estoy pendiente de las horas cuando me acuerdo y aunque no vaya a besar a nadie si me llaman la atención los seres humanos. Pero como todo en la vida hay tiempo para pararse y ponerse a experimentar cosas. Leer acerca del resto del mundo, comentar acerca de él y sencillamente es conocer ...
Me he emprendido en una búsqueda que empezó desde hace años y lo máximo que he encontrado es la esquina que está a 10 metros de mi casa. Por este medio tan rápido a dos personas aunque muchísimas historias que por desgracia abandonadas por el hecho de que nadie se meta en ellas. 
Seré yo como uno de ellos, de los que se dan por vencidos y al final hacen vida fuera de ello, como los que abandonan el tren.
Tengo mil historias guardadas en mi bolsillo que quieren ser expuestas quieren ser leídas y escuchadas y mi otro bolsillo quiere llenarse de las historias de otras personas. 
No me mal interpretéis, tengo vida propia, tengo a mi familia a mis amigos y a mi gente por supuesto. Leo, escucho música, hablo, comento, veo, siento, estudio, como y todo lo que suele hacer una persona. Sé que no soy igual que todo el mundo, nadie es igual que nadie pero si se tienen cosas en común. 
Me encanta la música de los años 80, el jazz, el blues, el indie, el rock, el pop rock. Adoro a Muse y las canciones de Ricardo Arjona. En definitiva me encanta todo tipo de música en realidad pero que tengan lo que yo llamo el ''PUNTO''. Es algo que yo tampoco sé que mismo es, solo sé que toda música que me gusta lo tiene, raro, lo sé. 
Leo libros que cuenten una historia de aventuras o una historia terrorífica o una de esas que te hacen ponerte a pensar; filosóficas. De amor ... pocas, pero alguna que otra sí. También las que acaban con una trama que no te lo esperabas. 
Las películas y series son casi mi mayor afición. Películas, terror, drama, acción, ciencia-ficción, comedia, aventura, y de esas que también acaban con un final inesperado. Películas tipo el Ilusionista, el Perfume, Shutter Island ...
Me gusta montar en bici y dejarme llevar por el son de la música dejando que mi cuerpo baile y baile. Salir con mis amigas y divertirme aunque no encaje mucho mi personalidad con las de ellas y adoro ese bar al estilo bohemio y de colores tenues donde frecuentaba a tomar té. 
Soy un poco desastre en el tema del amor y puede que una incomprendida por parte de mi persona. Me gusta el orden pero admito que mi cuarto no es un orden absoluto. 
Sueño con viajar a Italia cosa que seguro haré pronto y visitar también Argentina. Viajar, viajar con una mochila en la espalda sin muchos recursos para no sentir lo material y captar todo lo positivo que puede ser. Encontrarme y conocer gente que haga unas rutas parecidas.
Ah, también me gusta la nieve poder admirarla en invierno. 
Puedo pasarme la tarde contando cosas  sobre la persona de la que lees ahora solo que ... no es mi afición ni uno de mis gustos. Lo suelo hacer si me preguntan y hasta cuando lo hacen me siento un poco... como decir, es algo bastante raro pero es como que me siento muy incómoda al hablar tanto de mi si no se me pregunta. Esta vez lo he hecho porque creo que si alguien busca algo parecido lo encontrará en algún momento. 
Así que puedo pasar contando cosas de esta persona si uno lo desea ... Mientras tanto yo podré exponer mis pensamientos y mis historias porque de esto va. 
No me rendiré y espero no cansarme ni quedarme sin historias para los que lean esto.

viernes, 15 de junio de 2012

Ahora hay dudas sobre esto.

Se trata de que la gente lo vea, ¿no? De que vean las historias y las comenten, no de que una persona tenga vergüenza de ver y no decir nada por el simple hecho de que se piense que va a parecer friki, tonta, absurda u otra cosa. Gusta eso de que opinen, sientan y se pongan en la piel de uno, de pasear por calles que nunca has pisado; viajar leyendo. 
Es como cerrar los ojos y ver un bosque verde con un riachuelo que corre sin parar, ya te imaginas el ruido, el bosque y el resto de elementos naturales. Hasta te imaginas a ti, con ropa y todo. De eso se trata. 

Es feo ver algo que uno pone para el resto. No es la moda ni me gustaría que lo fuese la verdad porque como saben la moda es pasajera. 


martes, 1 de mayo de 2012

La historia de un recuerdo. 


No es que pretenda exponer sus hechos, solo sacar lo más bonito de aquella anécdota. Hacerle ver al mundo entero lo apasionante que puede ser todo con música de acompañamiento, como cambian las cosas, como cambia la forma de verlas y como cambia el humor.
Y ya que se habla de música y de humor puedo contar la historia de un recuerdo que por estos tiempos vino a la cabeza.


Sus labios secos y sin color, su pelo negro y rizado con poco brillo y su apariencia de una muchacha de pocos recursos estaba sentada en un banco de los muchos que había en la ciudad. 
La mirada cabizbaja y luciendo arrepentida no se daba cuenta de la hermosura que se escondía dentro de ella. Los niños jugaban al balón, las niñas como ella se dedicaban a los cotilleos y a vestir a sus muñecas con vestidos rosas, labios jugosos y sus melenas rizadas con un brillo intenso. 
Todo alrededor de ella estaba limpio sin embargo  no lo veía así, ni si quiera a los varones atractivos que pasaban delante y que de vez en cuando se reían, a saber si era de ella. 
El caso es que a ella no le importaba nada de eso, estaba sumida en un profundo sueño dormido del que no desearía salir. Se veía bailando y  diciendo que sí, que ella puede bailar toda la noche entonces sus labios eran de color rojo, sobre sus hombros caían aquellos rizos definidos y deslumbrantes. El vestido era algo que resaltaba su esbelta figura, por encima de las rodillas con palabra de honor y un color blanco. 
Las luces del escenario eran plateadas, al estilo de los setenta y por supuesto que estaba aquella pelota de discoteca dando vueltas y aquella chica daba vueltas igual que la pelota. 
Después de un largo baile decidió sentarse para tomar una bebida refrescante, alguien se sentó al lado de ella. Simplemente era un hombre, pero no un hombre cualquiera, era un hombre cautivador.
Él le preguntó:
- ¿Puedes bailar?
A lo que ella respondió:
-Sí señor, yo puedo bailar. Pero necesito una canción segura, puedo bailar y bailar toda la noche. Sí señor puedo bailar - lo dijo con ilusión y mirando sus ojos.
Su mirada la encerró en el mayor deseo y quiso apartar la mirada. Al hacerlo todo desvaneció y se volvió oscuro, hostil. 
Se apoyó en el respaldo del banco dejando su mundo imaginario y volviendo al lugar donde no habían luces ni música de acompañamiento a todas horas. 
Quiso llorar no obstante al lado de ella se escuchaba una música un poco lejana, una música de radio que era precisamente la que estaba bailando.
La muchacha de pelo no brillante se giró para mirar a la persona que estaba sentada en el otro extremo del banco. Era un hombre, un hombre cautivador que marcaba el ritmo de la música con el pie. 
Este la miró y ella cayó en sus pupilas hasta el fondo de su corazón.
-Yo puedo bailar - cantó al son de la música.
Estaba desconcertada y le pareció raro que un hombre se pusiera a cantar delante de ella y mirándola, lo más raro de esto era que ese hombre era el de la discoteca. ¿Cómo?
Apartó la mirada, la volvió alzar.
-Sí señor, ya te lo dije la primera vez. Yo puedo bailar. 
En el banco ya solo quedaba ella, quiso ir detrás de él y decirle lo mucho que lo había amado nada más mirarlo, pero comprendió que no podía. 
Su vida desde ese momento cambió, comprendió que mirando el mundo como ella lo estaba mirando en su imaginación podría serlo en realidad,que podría transformarlo. 
Frecuenta discotecas y por mucho tiempo que pase le gustaría volver a encontrarse con él. 





Cuando le preguntas por aquel hombre, ella no te sabe describirlo con palabras. Dice que no tiene palabras existentes que lo puedan describir, su mente lo tiene guardado y es el único modo de verlo. Ese hecho con aquel hombre, esa historia con él, se esconde en un recuerdo.

viernes, 20 de abril de 2012

Parece ser que la tempestad pasó, que la calma vuelve a su mente ...

Ahora se siente como verdaderamente quiere sentirse, está en su hogar me dice. Que esos tiempos malos se han marchado, pero no olvides que siempre vuelven. 
Por el momento todo va bien, su viejo baúl y su libro azul vuelven a tener páginas de colores y dibujos en bolígrafo. Los poemas de amor y las películas de risa vuelven hacerte disfrutar y el terror ya no te asusta. 
Por la calle ya no hay temor ni viento que te haga dar frío, los pájaros musicales te cantan al pasar y de vez en cuando se posan a tus pies. No recuerdes que nada es regalado, todo tiene un precio y la felicidad no dura eternamente. Hay que disfrutar de lo que se tiene en el momento.

Ahora el espejo no miente y el curso de las horas pasan como deben, la danza vuelve a ser tu afición y la adoración por los puzzles también. Es extraño como lo haces, los puzzles, antes podrías tardar semanas en hacer uno extenso y ahora es sencillo. Encajas las piezas como si se tratase de tu vida, pero no debo dejar que te ilusiones tanto; la pesadilla puede volver y las piezas a desencajar.

martes, 3 de abril de 2012

Explota como destellos, revienta y se retuerce odiándolo todo. Con su fuerza no puede hacer más que esperar al sol, pero el sujeto no adora al sol si no a la noche.
Con un toque de sus dedos puede ver la histeria que lleva por dentro y la causa aun falta por determinar. Dice que solo se ahoga por dentro con su llanto, que sacarlo fuera sería inútil y de cobardes, que prefiere encerrarse y dar vueltas para calmar el dolor y la causa aun sigue faltando por determinar. 
Pone música de ambiente movedizo y alternante aun así esto no calma; quiere algo que penetre su cuerpo y llegue a su corazón. 
Lo que aun no sabe este ser, es que no es el corazón quien le está dirigiendo en este baile, es su cabeza. Ignorante ante aquello sigue sufriendo sin fin hasta que algún día por pura casualidad encuentre la causa y determinarla. Mientras tanto sigue encerrándose y tirando patadas al aire, golpeando la pared en mero silencio y gritando con la almohada pegada a la boca y la causa ... aun falta por determinar.

sábado, 31 de marzo de 2012




  Una vez sentado sobre el prado le preguntó:
-¿Qué es lo que más añoras en  la vida?
  Ella pensativa y mirando el horizonte respondió:
-Una tormenta de verano, esas que son cálidas y donde el cielo truena tanto que parece romperse. De acompañamiento una melodía suave y profunda para que las gotas de agua vayan cayendo lento estrellándose contra el suelo y haciéndose mil gotitas de agua.
  Para él fue una respuesta un tanto personal, él solo quería que le respondiese que a una persona, un objeto o algo por el estilo.
  Ella lo miró y le devolvió la misma pregunta a la que contestó pensativo:
-Esperar añorar esa tormenta de verano contigo.


En toda historia de amor siempre hay algo que nos acerca a la eternidad y a la esencia de la vida, porque las historias de amor encierran en sí todos los secretos del mundo
Paulo Coelho.